– ¿Son fuertes sus ronquidos?
– ¡Sí!, mucho.
– ¿Y le molestan a su esposa?
– No estoy casado.
– ¿Así que duerme solo?, entonces no creo que eso sea un problema.
– ¿Que no es un problema? ¡Me han despedido de cinco empleos a causa de ello!
– ¿Son fuertes sus ronquidos?
– ¡Sí!, mucho.
– ¿Y le molestan a su esposa?
– No estoy casado.
– ¿Así que duerme solo?, entonces no creo que eso sea un problema.
– ¿Que no es un problema? ¡Me han despedido de cinco empleos a causa de ello!