-¿Era usted amigo suyo?
-Sí.
-¿Le quería mucho?
-Sí, sus últimas palabras fueron para mi.
-¿Ah, sí? y ¿cuáles fueron?
-Mariano, no muevas el andamio!
2. Una pareja de novios salen a cenar a un restaurante, y durante la cena él le dice a ella:
– Mira, la chica del vestido rojo me está sonriendo.
¡Ya! La primera vez que te vi, yo me moría de risa.