Eles chegaram muito tarde de viagem e agora querem tomar o café da manhã no quarto, afinal, estão muito cansados.
Acompanhe:
-Buenos días…
-Bar, ¡buenos días!
– Buenos días, señorita. Mire yo ayer llegué muy tarde al hotel, estamos muy cansados, quería saber si con mi marido podemos desayunar aquí en el cuarto.
-Sí, por supuesto, debe saber que se cobra un recargo.
– ¿De cuánto es?
– Es de ocho pesos.
–Bien, no hay problema. ¿Puedo hacer el pedido?
-Sí, un momento que tomo nota. ¿Qué es lo que van a tomar?
– Serían dos jugos exprimidos de naranja y dos cafés con leche.
– Bien, y ¿de comer?
– ¿Qué hay?
– Mire, tenemos panes de diferentes tipos, tostadas, tortas, frutas, medialunas, facturas. También huevos revueltos con panceta y cereales.
– Entonces, una ensalada de frutas, unas tostadas con manteca y mermelada y medialunas.
– Perfecto, en unos minutos estaremos allí.
– Muchas gracias, hasta luego.
– A sus órdenes.
Hola,
Querría solo aclararles que en Madrid la moneda no es el PESO y tampoco se suelen comer las medialunas. Eso es de acá, Argentina.
Saludos
Si, es cierto, Naason. Nos equivocamos.
Muchas gracias.
No se equivocaron. EStá aclarado que la pareja está en un hotel en Buenos Aires.
Así es. 😉